Cuando tenía 12 años, en una época en la que todavía se solían hacer ajuares, mi madre invirtió el dinero que gané por tocar en la Banda de Música local en un servicio de mesa Vista Alegre (Magnólia). En aquel momento, me sentí un poco molesta por su elección, ya que no valoraba mucho este tipo de cosas. Sin embargo, recientemente, en 2019, cuando me mudé a una casa más grande, compré un mueble específicamente para exhibirlo (se adjuntan fotos) y ahora uso con mucho orgullo mi servicio de mesa y café. Como suele decirse, las madres siempre saben lo que hacen...
Rute Cruz